Carlos(e)k dio:Este pasado fin de saenma he asistido a estas jornadas organizadas por el Grupo de Hombres Igualitarios de c1lava. No es mi intencif3n hacer una crf3nica detallada de las mismas, aunque si alguien se anima no estareda mal. Quiero expresar algunas ideas con las que me he quedado y ofrecer un comentario que ojale1 no sea el fanico. Lo primero agradecer el esfuerzo que hay detre1s de la organizacif3n de un encuentro como este. A todas las personas que lo habe9is hecho posible, ESKERRIK ASKO!!!!! Igualmente a todas las que habe9is intervenido en las ponencias y en las mesas redondas y a quienes habe9is asistido y participado con vuestras preguntas e intervenciones en los debates. La asistencia mayoritaria de hombres, aunque esta haya sido pequef1a, a estas jornadas hablan de una cada vez mayor implicacif3n de los hombres en la manifestacif3n pfablica del rechazo a la violencia contra las mujeres y en la participacif3n creciente en diversos grupos de hombres del Paeds Vasco y de otras comunidades que rechazamos el modelo de masculinidad hegemf3nico. Nos reunimos para descubrir y tomar conciencia cf3mo nos afecta e intentar deconstruirlo. Anima ver que cada vez somos me1s los que queremos vivir ese proceso de cambio que toca lo me1s personal pero que tiene que manifestarse en el e1mbito social. Las experiencias compartidas por parte de hombres que forman parte de estos grupos hablan claro de este hecho.La faltima mesa redonda me parecif3 muy importante, porque alled se visibilizf3 la necesidad de trabajar hombres y mujeres juntas en la consecucif3n de una sociedad realmente igualitaria. Se nos pidif3 a los hombres que en esa implicacif3n lo hagamos con respeto y reconocimiento expledcito a todo lo conseguido por el feminismo y al papel de las mujeres en la lucha por la igualdad, se nos pidif3 humildad y discrecif3n (como un xirimiri) para no acaparar el protagonismo. Aprovecho para expresar mi malestar cuando ante la jornada del 25 de noviembre del af1o pasado los medios de comunicacif3n dedicaron demasiada atencif3n a los hombres, en lugar de hacerlo hacia las mujeres y especialmente a las vedctimas de esa violencia. Espero que este af1o no sea ased. Yo como hombre me siento mal cuando eso sucede. Expreso tambie9n mi recelo ante los dedas internacionales de esto y de lo otro. Cualquier compromiso y este en concreto de lograr la eliminacif3n de esta violencia estructural, que es la violencia contra las mujeres, no es cosa de un deda.Termino con esta frase de Simone de Beauvoir con la que cierra su libro El segundo sexo: “En el seno del mundo dado le corresponde al hombre hacer triunfar el reino de la libertad; para lograr esta victoria suprema es necesario entre otras cosas, que me1s alle1 de sus diferenciaciones naturales los hombres y las mujeres afirmen sin equedvocos su fraternidad.”Un abrazoKarlos